Cuevana ha estado super mierda últimamente. No me deja ver películas, se cae a cada rato y algunos capítulos de mis series no están bien subidos. MAL. Y mal porque eso significa que no tengo (casi) ninguna excusa para perder el tiempo.
Se supone que tengo que estar estudiando, y también se supone que no debería estar comiendo como una vaca, como lo he hecho toda esta semana. Y últimamente todo ha sido así, puros supuestos. Todas las noches es lo mismo: "Ya, mañana voy a estudiar y mañana voy a dejar de ser una vaca de 1000 kilos, mañana sí!" Y al otro día me despierto con ganas de seguir durmiendo, con ganas de no hacer nada, ni si quiera de vestirme y mucho menos salir de la casa. O sea, si no fuera porque duermo con la cami, ni si quiera me daría la paja de hacer la cama todos los días. Me toma como media hora ducharme. Al menos después de eso estoy un poco mejor de ánimo, me gusta creer que es como si el agua se llevara toda la mierda de la que ya no me quiero preocupar más.
Aun así, creo que dentro de todo, eso es lo menos malo. Y digo menos malo porque parece que otra vez me estoy empezando a desmoronar. Falling apart and shit. Ando sensible, pero híper sensible. Es como un síndrome pre-menstrual prolongado cuáticamente. Cada vez que viene mi papá a la casa, cada vez que hablamos de tonteras triviales, de su trabajo, sus reuniones, de mis primos, de lo payaso que es Piñera, etc., siento que tengo un puto letrero en mi frente que dice DECEPCIÓN. Y sumado a eso, una etiqueta en la pechuga izquierda, una de esas donde te ponen el nombre cuando vas a reuniones random, para que la gente te conozca. Pero mi etiqueta no dice sólo mi nombre, dice :”Hola, soy Claudia. ¿Buscas decepcionarte de alguien? La hiciste! Soy la persona indicada!” Hasta yo me decepciono a mí misma, todos los días un poquito más.
Sin embargo, a diferencia de la vez pasada, hace dos años atrás, esta vez trato. O pienso en tratar. -It’s something- Siempre me digo a mí misma “Filo hoy, ya pasó, mañana es un nuevo día, y un nuevo día significa que puedo empezar de nuevo!” Y me quedo feliz con eso, por un rato.
En fin, creo que eso es lo más importante. No importa cuánto me odie a mí misma cada día más, porque sigo creyendo que puedo cambiar. Pero aún más importante es poner en acción lo que creo. I’m just kinda stuck inbetween.
That, and I seriously think I need to get laid.